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Salar de Uyuni: El espejo natural y desierto de sal más grande del mundo
lunes, septiembre 22, 2025

Salar de Uyuni: El espejo natural y desierto de sal más grande del mundo

El Salar de Uyuni, en el sur de Bolivia, es considerado el espejo natural más grande del planeta durante la temporada de lluvias y, en la época seca, un inmenso desierto blanco con figuras geométricas formadas por sal cristalizada. Este lugar único combina paisajes irrepetibles, riqueza mineral y biodiversidad, lo que lo convierte en uno de los destinos turísticos y científicos más fascinantes de Sudamérica.

Ubicado a 3 656 metros sobre el nivel del mar y con una superficie de más de 10 582 kilómetros cuadrados, el Salar de Uyuni es el mayor lago seco salino del planeta. Su origen se remonta a un proceso geológico que tomó decenas de miles de años. En la antigüedad, esta vasta extensión formaba parte de un enorme lago conocido como lago Minchin, cuyas aguas transportaban la sal de las montañas cercanas. Al evaporarse, dejó depósitos que hoy conforman este paisaje único, una mezcla entre desierto y espejo natural.

Un fenómeno natural que cambia con las estaciones

La apariencia del Salar de Uyuni varía de manera radical según la época del año. Durante la temporada de lluvias, entre diciembre y abril, el agua de los lagos cercanos se desborda y forma un manto de apenas 30 a 50 centímetros de profundidad sobre la superficie salina. Ese delgado espejo convierte la planicie en un gigantesco reflejo del cielo, generando un efecto visual que atrae a miles de visitantes y fotógrafos de todo el mundo.

Montañas que rodean el salar de Uyuni
Montañas que rodean el salar de Uyuni durante el amanecer, provincia Daniel Campos, departamento de Potosí, suroeste de Bolivia, no lejos de la cresta de los Andes.

En contraste, durante la estación seca, que va de mayo a noviembre, la costra de sal se resquebraja formando dibujos geométricos —principalmente hexágonos— resultado de la cristalización natural al evaporarse el agua. Este fenómeno convierte al salar en una superficie completamente transitable en vehículos, lo que permite llegar a zonas y parajes inaccesibles en época de lluvias.

Montones de sal en el Salar en el salar de Uyuni
Montones de sal en el Salar.

Un paisaje enmarcado por montañas y volcanes

El salar está rodeado por montañas y volcanes que realzan la belleza del lugar, especialmente al amanecer, cuando el contraste de colores tiñe la superficie blanca con tonos rosados y dorados. Se encuentra en la provincia Daniel Campos, en el departamento de Potosí, al suroeste de Bolivia, muy cerca de la cordillera de los Andes.

El espesor del salar varía de unos pocos centímetros hasta 11 metros. Está compuesto por diversos minerales, principalmente sodio, magnesio y potasio. Pero el recurso más codiciado se encuentra en las profundidades: la salmuera azul-verdosa que contiene una de las mayores reservas de litio del planeta.

vídeo, cortesía de Pinterest.

El litio, un recurso estratégico bajo el salar

El Salar de Uyuni es considerado una de las reservas estratégicas más importantes de la Tierra. Se estima que contiene más de 9 millones de toneladas de litio, lo que representa aproximadamente la mitad de las reservas mundiales conocidas. Este metal, generado por la antigua actividad volcánica de la región, se ha convertido en un recurso clave para la economía global, ya que es fundamental en la fabricación de baterías recargables que alimentan desde teléfonos móviles y computadoras portátiles hasta vehículos eléctricos.

El interés internacional por el litio ha convertido al Salar de Uyuni no solo en un atractivo turístico, sino también en un punto central de debates económicos y medioambientales en torno a la explotación de este recurso.

Vida en un entorno extremo

Pese a las condiciones adversas, el Salar de Uyuni es un ecosistema que alberga vida silvestre. Se han identificado alrededor de 80 especies de aves migratorias, entre ellas tres especies de flamencos que llegan cada noviembre para reproducirse en las planicies salinas. Estas aves aportan un toque de color al paisaje blanco, convirtiéndose en otro de los grandes atractivos del lugar.

En medio del salar se encuentra además la isla Incahuasi, un islote de origen volcánico famoso por su bosque de cactus gigantes, algunos de los cuales alcanzan más de 10 metros de altura. Desde lo alto de la isla, los visitantes obtienen una de las panorámicas más impresionantes del salar.

Un destino turístico de alcance mundial

El Salar de Uyuni se ha consolidado como una de las principales atracciones de Sudamérica. Su magnetismo radica en que ofrece experiencias completamente distintas según la temporada. Los viajeros que llegan en época de lluvias presencian el espectacular efecto espejo, mientras que quienes lo visitan en la estación seca disfrutan de travesías en vehículo por la inmensa superficie blanca, alcanzando rincones que en otros meses permanecen cubiertos por el agua.

Además del turismo convencional, el lugar se ha convertido en un laboratorio natural para investigadores de todo el mundo. Sus características geológicas y su relación con los recursos minerales estratégicos lo posicionan como un espacio clave para el estudio del cambio climático, la evolución geológica de la región y la biodiversidad que logra sobrevivir en un entorno extremo.

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