Las mordeduras por tiburones aumentaron después de tres años

En 2021, 73 personas de todo el mundo fueron mordidas por tiburones sin provocación alguna.

Y con ello, el número de mordeduras de tiburón no provocadas vuelve a aumentar después de haber disminuido durante tres años consecutivos. Así lo demuestran las cifras recogidas por los investigadores estadounidenses. Además de las 73 mordeduras no provocadas, en 2021 se registraron 39 mordeduras de tiburón provocadas. El museo también informa de 4 ataques a embarcaciones y de una situación en la que un tiburón mordió a un humano ya fallecido. Y luego hubo 14 informes no confirmados y un puñado de informes dudosos de ataques de tiburones, lo que eleva el contador de presuntos ataques de tiburones en 2021 a 137. Once personas no vivieron para contarlo.

¿Provocado o no?

El Museo de Historia Natural de Florida mantiene un Archivo Internacional de Ataques de Tiburón. Distinguen entre ataques provocados y no provocados. Un ataque provocado se produce cuando un humano decide interactuar con un tiburón. Algunos ejemplos de ataques provocados son los tiburones que muerden después de que los humanos intenten tocarlos u ofrecerles comida. Los ataques no provocados siempre se producen cuando las personas entran en el hábitat natural del tiburón y no provocan al animal de ninguna manera antes del ataque. Aunque los investigadores de Florida estudian todos los ataques de tiburones y los incluyen en sus cifras anuales, siempre prestan más atención a la última categoría, los ataques no provocados. Estos ataques permiten conocer mejor el comportamiento natural de los tiburones y también pueden ayudar a desarrollar medidas o intervenciones destinadas a reducir el riesgo de ataques de tiburones.

Surfistas

La mayoría de los ataques de tiburones no provocados se produjeron en Estados Unidos (47, de los cuales 1 fue mortal), Australia (12, de los cuales 3 fueron mortales) y Brasil (3, de los cuales 1 fue mortal). Un total de 11 ataques de tiburón en todo el mundo fueron mortales, nueve de ellos no provocados. El tiburón blanco es responsable de la gran mayoría de los ataques mortales de tiburones no provocados.

Coincidencia

En los últimos cinco años se ha registrado una media de cinco ataques mortales de tiburones no provocados. Esto significa que el número de ataques mortales no provocados este año es significativamente mayor. El número total de ataques de tiburón no provocados también ha aumentado por primera vez en tres años. Según los investigadores, probablemente se trate de una mera coincidencia; no hay motivos para suponer que en 2021 se haya iniciado una nueva tendencia. Esto se ve corroborado por el hecho de que el número de ataques de tiburón no provocados en 2021 corresponde a la media de ataques de tiburón no provocados de los últimos cinco años.

Fluctuación

No es inusual que el número de ataques de tiburón fluctúe de un año a otro; esto se debe a que el número de encuentros entre tiburones y seres humanos está dictado por las condiciones oceanográficas, socioeconómicas y meteorológicas, y estas pueden variar significativamente de un año a otro. Un buen ejemplo es la pandemia que parece haber tenido un gran impacto en las cifras de 2020 (véase el recuadro).

Gran diferencia con 2020

Mientras que en 2021 se registraron 73 ataques de tiburón no provocados, en 2020 solo se pudieron confirmar 52 ataques de tiburón no provocados. Los investigadores atribuyen la gran diferencia a la pandemia y, especialmente, a los cierres resultantes, que hicieron que la gente se quedara en casa en lugar de ir al mar y a la playa.

Así, aunque el número de ataques de tiburón puede variar de un año a otro, se observa una tendencia clara a largo plazo: el número de personas muertas por tiburones está disminuyendo gradualmente. Según los investigadores, esto puede deberse a que cada vez más playas adyacentes a los hábitats de los tiburones están tomando medidas para reducir la probabilidad de que un ataque de tiburón resulte mortal. El descenso del número de tiburones en las aguas costeras también es un factor.

Con todo, la probabilidad de que las personas mueran a causa de los tiburones sigue siendo muy pequeña, subrayan los investigadores. Es decir, aproximadamente 1 de cada 3,7 millones. Además, el número de ataques de tiburones no provocados (sobre todo teniendo en cuenta el enorme número de personas que entran anualmente en los mares habitados por tiburones) es bastante bajo. Para aquellos que quieran reducir aún más la posibilidad de una colisión (mortal) con un tiburón, los investigadores tienen algunos consejos. Se recomienda a las personas que nadan o hacen surf en aguas habitadas por tiburones que no chapoteen en aguas abiertas (los tiburones pueden confundirle con un pez en apuros). Tampoco se recomienda llevar joyas (que pueden parecer escamas de peces brillantes al sol). También es una buena idea permanecer cerca de la orilla y no nadar al anochecer o cerca de un banco de peces.

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