Con un sueño irregular, las proteínas del Alzheimer en el cerebro tienen la oportunidad de acumularse. Esto se debe a que la interrupción del sueño afecta a las células que normalmente destruyen estos agregados.
El sistema inmunitario trata de eliminar cada 24 horas las proteínas que se aglutinan entre las células del cerebro, las llamadas placas amiloides que causan la enfermedad de Alzheimer. La falta de sueño podría alterar este sistema, afirman investigadores estadounidenses que estudian células de ratón.
Reloj interno
El sistema inmunitario sigue el ritmo circadiano: nuestro reloj interno, que regula el sueño y muchos otros procesos corporales, lo hace en un ciclo de 24 horas. Los médicos ya sabían que las personas con la enfermedad de Alzheimer sufren habitualmente trastornos del sueño y una alteración del ritmo circadiano, pero aún no está claro si esto es una causa real de la enfermedad.
Ahora, la bióloga Jennifer Hurley, del Instituto Politécnico Rensselaer de Nueva York, y sus colegas han encontrado un posible mecanismo que relaciona la acumulación de placas en el cerebro con el sueño. Hurley y su equipo creen que los macrófagos (células inmunitarias que destruyen el material extraño) limpian las placas según el ritmo circadiano.
Contar las placas
Los investigadores llegaron a esta conclusión mediante una investigación de laboratorio. Extrajeron macrófagos de la médula ósea de ratones y les añadieron placas a diferentes horas del día. Los investigadores equiparon las placas con "banderas" fluorescentes para poder seguirlas con claridad. Contando en diferentes momentos cuántas placas habían sido destruidas por los macrófagos, los investigadores pudieron trazar el ritmo circadiano de estas células inmunitarias.
Hurley y su equipo también descubrieron una clase de proteínas, llamadas heparán sulfatos, que siguen un ritmo circadiano y que, según Hurley, señalan a los macrófagos para que eliminen las placas. Estas proteínas regulan muchos procesos, como la respuesta del organismo a la inflamación.
Perder el ritmo
Una mejor comprensión de cómo los macrófagos eliminan las placas podría conducir a nuevos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer, dice Hurley. En un cerebro sano, el número de placas aumenta regularmente y luego vuelve a disminuir. A medida que las personas envejecen, ese ritmo puede perderse, lo que provoca más placas. Puede ser posible estimular el ritmo en los pacientes de Alzheimer para aliviar sus síntomas, piensa Hurley.
Una cuestión delicada en la investigación del Alzheimer es si las placas son una causa o un síntoma de la enfermedad. Algunos tratamientos que eliminan las placas no parecen reducir los síntomas. Esto deja perplejos a los investigadores.
Pero Hurley cree que su hallazgo es útil de todos modos, porque los macrófagos también eliminan otras proteínas asociadas al Alzheimer, como los ovillos dañinos de la proteína tau. Cuando los macrófagos limpian las placas, probablemente absorben tau de la misma manera", dice.
El estudio destaca el importante papel del ritmo circadiano en la eliminación de la placa, coincide el neurocientífico Russell Foster, de la Universidad de Oxford. Por eso es muy fundamental mantener un ritmo circadiano sólido. Las personas que trabajan en turnos de noche corren un mayor riesgo".
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