Ya sea a causa de la pobreza, los conflictos o los problemas demográficos, como el desequilibrio de la población, la hambruna siempre ha sido uno de los peores desastres que afectan a la vida humana. Es uno de los principales responsables de la mala salud debido a la malnutrición, así como del aumento de las tasas de mortalidad, en diferentes países y en diferentes momentos de la historia. De hecho, la hambruna puede ser y ha sido una sombría segadora de millones de vidas; no solo eso, sino también de una manera muy dolorosa, ya que la muerte por inanición no es inmediata y suele afectar primero y más a los más jóvenes y a los ancianos. La desnutrición causada por la inanición no es el único efecto negativo de la hambruna; las enfermedades infecciosas que afectan gravemente al sistema inmunitario son otra faceta terrible de la hambruna.
La volatilidad de los precios de los alimentos, causada por las malas cosechas, ha contribuido en gran medida a aumentar la hambruna. La escasez de alimentos lleva a los comerciantes a aumentar los precios de los alimentos; como resultado, se reducen las oportunidades de muchas personas de satisfacer sus necesidades. Los comerciantes monopolizan los mercados locales; intentan obtener los mejores beneficios subiendo los precios, por lo que no venden los suministros de alimentos inmediatamente, sino que esperan a que los precios suban, restringiendo así el suministro global a los consumidores.
La pobreza suele desempeñar un papel importante; en este caso, el problema no es solo dónde conseguir los alimentos, sino no poder cubrir las necesidades alimentarias básicas. No es de extrañar que los países donde se producen hambrunas tiendan a ser muy pobres. Esta correlación también refleja el hecho de que los países más pobres tienden a tener instalaciones menos adecuadas, como las infraestructuras de transporte, el saneamiento y los sistemas sanitarios, que desempeñan un papel fundamental a la hora de prevenir o moderar los efectos de la escasez de alimentos.
Muchas de las grandes hambrunas se han producido como consecuencia de la guerra; en algunos casos, se utiliza realmente como parte intencionada de la estrategia política o militar. A partir de la segunda mitad del siglo XX, las hambrunas en África se han asociado cada vez más con la guerra civil; en muchos casos, en lugares que antes no eran propensos a las hambrunas en absoluto. Además de las víctimas directas, los conflictos pueden interrumpir la producción y el comercio, así como fomentar la propagación de epidemias, especialmente a través de la migración forzada y el bloqueo de la ayuda humanitaria a los necesitados.
A diferencia de la muerte por inanición literal, la gran mayoría de las personas que mueren durante las hambrunas sucumben en realidad a enfermedades infecciosas o de otro tipo, estando algunas enfermedades más directamente relacionadas con la dieta que otras. Las hambrunas provocadas por la sequía y la escasez de agua potable aumentan la amenaza del cólera y otras enfermedades. Además, el aumento de las migraciones, la interrupción de la higiene personal, las rutinas de saneamiento y los sistemas de atención sanitaria aumentan el riesgo de brotes de enfermedades infecciosas combinadas con la desnutrición.
Tras arrojar luz sobre las crisis a lo largo de los siglos, está claro que hay una evidente disminución de la ocurrencia de hambrunas que acaban con la vida en las últimas décadas en comparación con épocas anteriores, lo cual es una buena señal. Sin embargo, esto no elimina el riesgo de hambruna, al que se enfrentan unos 80 millones de personas que viven actualmente en un estado de inseguridad alimentaria de nivel de crisis y que, por tanto, requieren una acción urgente.
Es de esperar que las Naciones Unidas se centren en el objetivo del "Hambre Cero" en su agenda de objetivos de desarrollo sostenible. Esta acción pretende eliminar el hambre y proporcionar alimentos nutritivos para todos y generar ingresos decentes, al tiempo que se apoyan las zonas rurales y se protege el medioambiente. Este objetivo revitalizará a millones de personas que harán del mundo un lugar mejor para ellos y pondrá fin a los duros tiempos de escasez de alimentos.