Los Emiratos Árabes Unidos gravarán por primera vez los beneficios de las empresas. La nueva normativa se aplicará a partir del 1 de junio de 2023 y supondrá que las empresas tendrán que pagar el 9 por ciento de sus beneficios. No habrá impuestos sobre los dividendos y los bienes inmuebles, entre otras cosas. Los ingresos también seguirán estando exentos de impuestos.
La ausencia de un impuesto sobre los beneficios hizo atractivo para las empresas establecer su sede en Dubai, el centro de negocios del país. La llegada del impuesto sobre los beneficios hará que esto sea menos atractivo. Sin embargo, las empresas siguen pagando bastante menos que en muchos otros países. Los Países con mayor peso fiscal, por ejemplo, tienen un tipo máximo del 46%, 45 %. Siendo Dinamarca y Francia respectivamente.
Los Emiratos, que se vieron muy afectados por los bajos precios del petróleo durante la crisis de la Covid-19, han tomado en los últimos años medidas para convencer a los extranjeros de que se queden más tiempo. Desde hace dos años, por ejemplo, las empresas ya no están obligadas a tener accionistas de los Emiratos.
Además, a principios de este mes el país pasó a tener un fin de semana de sábado a domingo, para adaptarse mejor a la economía mundial. En Dubai, el fin de semana fue hasta finales del año pasado el viernes y el sábado. La mayoría de la población es extranjera.
El país depende en gran medida de las exportaciones de petróleo para sus ingresos. Quiere reducir esta dependencia y la introducción del impuesto sobre los beneficios forma parte de esa política.