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Un medicamento común reduce a la mitad el riesgo de que vuelva el cáncer de colon
lunes, septiembre 22, 2025

Un medicamento común reduce a la mitad el riesgo de que vuelva el cáncer de colon

Blíster con tabletas de aspirina, medicamento común estudiado por su posible efecto en reducir la recurrencia del cáncer colorrectal en pacientes seleccionados.

Un amplio ensayo clínico en países nórdicos ha demostrado que la aspirina, un fármaco de uso común y bajo costo, puede disminuir en más de un 50 % la probabilidad de que pacientes con cáncer colorrectal sufran una recaída, siempre que presenten una mutación genética específica.

El cáncer colorrectal es uno de los más frecuentes en el mundo, con cerca de 2 millones de nuevos diagnósticos al año. Entre el 20 % y el 40 % de los pacientes desarrolla metástasis, y aunque muchos logran superar la enfermedad tras cirugía y tratamiento oncológico, el riesgo de que el tumor regrese sigue siendo elevado. Ahora, un nuevo estudio publicado en The New England Journal of Medicine por investigadores del prestigioso Karolinska Institutet de Suecia ha encontrado que un medicamento tan común como la aspirina podría convertirse en una herramienta decisiva para reducir esas recaídas.

Una mutación genética clave en el tratamiento

Los investigadores se centraron en pacientes cuyo tumor presentaba mutaciones en la denominada vía de señalización de la fosfoinositol-3-quinasa (PI3K), un conjunto de genes implicados en procesos vitales como el crecimiento y la división celular. Cuando estas mutaciones aparecen, las células pueden multiplicarse sin control, lo que favorece el desarrollo de tumores.

Hasta ahora, estudios observacionales habían sugerido que la aspirina podría ofrecer beneficios en la prevención de la recurrencia del cáncer, especialmente en personas con estas mutaciones. Sin embargo, la evidencia era inconsistente y faltaban ensayos clínicos aleatorizados de gran escala que confirmaran su eficacia.

El nuevo trabajo involucró a más de 3 500 pacientes de 33 hospitales en Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia. Tras una cirugía curativa por cáncer colorrectal, los pacientes fueron asignados al azar para recibir diariamente 160 miligramos de aspirina o un placebo durante tres años. El hallazgo más relevante fue que, en aquellos con la mutación en ea via PI3K —presente en aproximadamente el 40 % de los casos—, el riesgo de recurrencia del cáncer se redujo en un 55 % en el grupo tratado con aspirina, en comparación con quienes recibieron placebo.

Aspirina como medicina de precisión

Este resultado representa un cambio de paradigma en el uso de un medicamento ampliamente conocido. “Aspirina se está probando en una nueva y sorprendente aplicación, como parte de un enfoque de medicina de precisión. Es un ejemplo claro de cómo la información genética puede ayudarnos a personalizar los tratamientos y al mismo tiempo reducir costos y sufrimiento humano”, afirmó la profesora y cirujana oncológica Anna Martling, del Karolinska Universitetssjukhuset, una de las autoras principales del estudio.

Los investigadores explican que el mecanismo de acción de la aspirina es múltiple: reduce la inflamación, inhibe la función de las plaquetas y ralentiza el crecimiento de tumores. Estas acciones en conjunto generan un entorno menos favorable para la proliferación de células cancerosas. “Aunque aún no comprendemos todos los vínculos moleculares, los resultados refuerzan la lógica biológica y sugieren que la eficacia es mayor en subgrupos definidos genéticamente”, añadió Martling.

Un impacto potencial en la salud global

El hallazgo podría tener un efecto inmediato en las guías clínicas internacionales para el tratamiento del cáncer colorrectal. A diferencia de fármacos modernos de alto costo, la aspirina es barata y accesible en la mayoría de países. “Es un medicamento disponible a nivel mundial y extremadamente económico en comparación con muchas terapias oncológicas actuales, lo cual es muy positivo”, señaló la investigadora sueca.

Si bien la aspirina no está exenta de efectos secundarios —como molestias gástricas o mayor riesgo de sangrado—, su bajo precio y accesibilidad la convierten en una opción atractiva para pacientes seleccionados genéticamente, especialmente en sistemas de salud con recursos limitados.

¿Qué es exactamente la aspirina?

La aspirina contiene ácido acetilsalicílico, un compuesto que pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Tradicionalmente se utiliza para aliviar el dolor, bajar la fiebre o reducir inflamaciones. En dosis bajas, también es recetada para prevenir la formación de coágulos sanguíneos.

Su acción comienza normalmente en menos de media hora. Sin embargo, no todas las personas pueden tomarla sin riesgos: quienes padecen úlceras gástricas, trastornos de coagulación o asma deben evitar su consumo. Además, puede potenciar los efectos de anticoagulantes y aumentar las probabilidades de sangrado en combinación con alcohol.

Investigaciones previas sobre aspirina y cáncer

La posible relación entre aspirina y la prevención del cáncer colorrectal ha sido objeto de investigación desde hace varios años. Un estudio realizado por el Massachusetts General Hospital en Estados Unidos, publicado en 2024, ya había señalado que el consumo regular de este fármaco podría disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad, sobre todo en personas con hábitos de vida poco saludables. En esa investigación, los participantes que tomaban aspirina tenían un riesgo del 1,98 % de padecer cáncer de colon o recto en la siguiente década, frente al 2,95 % de quienes no la usaban.

El beneficio fue más notorio en los individuos con mayor riesgo por factores de estilo de vida: en ese grupo, la probabilidad bajó de 3,4 % a 2,12 % con el consumo regular del fármaco. En personas con hábitos más saludables, el efecto protector fue mínimo.

Estos resultados, junto con el nuevo ensayo clínico europeo, apuntan a que la aspirina podría desempeñar un papel complementario en la oncología moderna, siempre que se administren a pacientes bien seleccionados según su perfil genético y clínico.

Un paso hacia tratamientos personalizados

La investigación liderada por el Karolinska Institutet no solo confirma los beneficios de la aspirina en la reducción del riesgo de recurrencia del cáncer colorrectal, sino que también abre la puerta a una nueva era de tratamientos personalizados en oncología. Con la incorporación de pruebas genéticas cada vez más accesibles, los médicos podrán identificar qué pacientes tienen mayores probabilidades de beneficiarse del fármaco y ajustar así su terapia de manera más eficaz.

En un panorama en el que los costos de los medicamentos contra el cáncer aumentan de manera exponencial, la posibilidad de utilizar un recurso tan simple, probado y económico como la aspirina representa un avance esperanzador para millones de pacientes en el mundo.

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